Lecturas del domingo, 17 de enero de 2021


Aquí podrás encontrar el Evangelio, el Salmo responsorial y las Lecturas del domingo, 17 de enero de 2021

Primera lectura del domingo, 17 de enero de 2021

Ef 6, 10-13. 18

SALMO RESPONSORIAL

Salmo responsorial del domingo, 17 de enero de 2021

Salmo Responsorial Sal 15, 1-2a y 5. 7-8. 11

Aclamación del Evangelio

Segunda lectura del domingo, 17 de enero de 2021

Lectura de la primera carta del apóstol san Pablo a los Corintios 6, 13c-15a. 17-20

Hermanos:
El cuerpo no es para la fornicación, sino para el Señor;y el Señor, para el
cuerpo.
Dios, con su poder, resucitó al Señor y nos resucitará también a nosotros.
¿No sabéis que vuestros cuerpos son miembros de Cristo?
El que se une al Señor es un espíritu con él.
Huid de la fornicación. Cualquier pecado que cometa el hombre queda fuera de
su cuerpo. Pero el que fornica peca en su propio cuerpo. ¿O es que no sabéis que
vuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo? Él habita en vosotros porque lo habéis
recibido de Dios.
No os poseéis en propiedad, porque os han comprado pagando un precio por
vosotros.
Por tanto, ¡glorificad a Dios con vuestro cuerpo!

Evangelio del domingo, 17 de enero de 2021

Lectura del santo evangelio según san Mateo 19, 16-26

En aquel tiempo, se acercó uno a Jesús y le preguntó: -«Maestro, ¿qué tengo que hacer de bueno para obtener la vida eterna?» Jesús le contestó: -«¿Por qué me preguntas qué es bueno? Uno solo es Bueno. Mira, si quieres entrar en la vida, guarda los mandamientos.» Él le preguntó: -«¿Cuáles?» Jesús le contestó: -«No matarás, no cometerás adulterio, no robarás, no darás falso testimonio, honra a tu padre y a tu madre, y ama a tu prójimo como a ti mismo.» El muchacho le dijo: -«Todo eso lo he cumplido. ¿Qué me falta?» Jesús le contestó: -«Si quieres llegar hasta el final, vende lo que tienes, da el dinero a los pobres -así tendrás un tesoro en el cielo- y luego vente conmigo.» Al oír esto, el joven se fue triste, porque era rico. Jesús dijo a sus discípulos: -«Creedme: difícilmente entrará un rico en el reino de los cielos. Lo repito: Más fácil le es a un camello pasar por el ojo de una aguja, que a un rico entrar en el reino de los cielos.» Al oírlo, los discípulos dijeron espantados: - «Entonces, ¿quién puede salvarse?» Jesús se les quedó mirando y les dijo: -«Para los hombres es imposible;pero Dios lo puede todo.»