Rincón de la Fe » Lecturas » Lecturas del domingo, 22 de agosto de 2021Lecturas del domingo, 22 de agosto de 2021 Aquí podrás encontrar el Evangelio, el Salmo responsorial y las Lecturas del domingo, 22 de agosto de 2021 sábado 21 de agosto lunes 23 de agosto Primera lectura del domingo, 22 de agosto de 2021 Lectura del libro de Isaías 9, 1-3. 5-6 El pueblo que caminaba en tinieblas vio una luz grande;habitaban tierra de sombras, y una luz les brilló. Acreciste la alegría, aumentaste el gozo;se gozan en tu presencia, como gozan al segar, como se alegran al repartirse el botín. Porque la vara del opresor, y el yugo de su carga, el bastón de su hombro, los quebrantaste como el día de Madián. Porque un niño nos ha nacido, un hijo se nos ha dado: lleva a hombros el principado, y es su nombre: «Maravilla de Consejero, Dios guerrero, Padre perpetuo, Príncipe de la paz.» Para dilatar el principado, con una paz sin límites, sobre el trono de David y sobre su reino. Para sostenerlo y consolidarlo con la justicia y el derecho, desde ahora y por siempre. El celo del Señor de los ejércitos lo realizará. Salmo responsorial del domingo, 22 de agosto de 2021 SALMO RESPONSORIAL Sal 112, 1-2. 3-4. 5-6. 7-8 (R.: 2) R. Bendito sea el nombre del Señor, ahora y por siempre. O bien: Segunda lectura del domingo, 22 de agosto de 2021 Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Efesios 5, 21-32 Hermanos: Sed sumisos unos a otros con respeto cristiano. Las mujeres, que se sometan a sus maridos como al Señor;porque el marido es cabeza de la mujer, así como Cristo es cabeza de la Iglesia;él, que es el salvador del cuerpo. Pues como la Iglesia se somete a Cristo, así también las mujeres a sus maridos en todo. Maridos, amad a vuestras mujeres como Cristo amó a su Iglesia. Él se entregó a sl mismo por ella, para consagrarla, purificándola con el baño del agua y la palabra, y para colocarla ante sí gloriosa, la Iglesia, sin mancha ni arruga ni nada semejante, sino santa e inmaculada. Así deben también los maridos amar a sus mujeres, como cuerpos suyos que son. Amar a su mujer es amarse a sí mismo. Pues nadie jamás ha odiado su propia carne, sino que le da alimento y calor, como Cristo hace con la Iglesia, porque somos miembros de su cuerpo. «Por eso abandonará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su mujer y serán los dos una sola carne.» Es éste un gran misterio: y yo lo refiero a Cristo y a la Iglesia. Evangelio del domingo, 22 de agosto de 2021 Lectura del santo evangelio según san Lucas 1, 26-38 En aquel tiempo, el ángel Gabriel fue enviado por Dios a una ciudad de Galilea llamada Nazaret, a una virgen desposada con un hombre llamado José, de la estirpe de David;la virgen se llamaba María. El ángel, entrando en su presencia, dijo: -«Alégrate, llena de gracia, el Señor está contigo .» Ella se turbó ante estas palabras y se preguntaba qué saludo era aquél. El ángel le dijo: -«No temas, María, porque has encontrado gracia ante Dios. Concebirás en tu vientre y darás a luz un hijo, y le pondrás por nombre Jesús. Será grande, se llamará Hijo del Altísimo, el Señor Dios le dará el trono de David, su padre, reinará sobre la casa de Jacob para siempre, y su reino no tendrá fin.» Y María dijo al ángel: -«¿Como será eso, pues no conozco a varón?» El ángel le contestó: -«El Espíritu Santo vendrá sobre ti, y la fuerza del Altísimo te cubrirá con su sombra;por eso el Santo que va a nacer se llamará Hijo de Dios. Ahí tienes a tu pariente Isabel, que, a pesar de su vejez, ha concebido un hijo, y ya está de seis meses la que llamaban estéril, porque para Dios nada hay imposible.» María contestó: -«Aquí está la esclava del Señor;hágase en mí según tu palabra.» Y la dejó el ángel. sábado 21 de agosto lunes 23 de agosto