Lecturas del viernes, 11 de junio de 2021


Aquí podrás encontrar el Evangelio, el Salmo responsorial y las Lecturas del viernes, 11 de junio de 2021

Primera lectura del viernes, 11 de junio de 2021

Lectura del libro de los Hechos de los apóstoles 11, 21b-26;13, 1-3

En aquellos días, gran número creyó y se convirtió al Señor. Llegó noticia a la Iglesia de Jerusalén, y enviaron a Bernabé a Antioquía;al llegar y ver la acción de la gracia de Dios, se alegró mucho, y exhortó a todos a seguir unidos al Señor con todo empeño;como era hombre de bien, lleno de Espíritu Santo y de fe, una multitud considerable se adhirió al Señor. Más tarde, salió para Tarso, en busca de Saulo;lo encontró y se lo llevó a Antioquía. Durante un año fueron huéspedes de aquélla Iglesia e instruyeron a muchos. Fue en Antioquía donde por primera vez llamaron a los discípulos cristianos. En la Iglesia de Antioquía había profetas y maestros: Bernabé, Simeón, apodado el Moreno, Lucio el Cireneo, Manahén, hermano de leche del virrey Herodes, y Saulo. Un día que ayunaban y daban culto al Señor, dijo el Espíritu Santo: -«Apartadme a Bernabé y a Saulo para la misión a que los he llamado.» Volvieron a ayunar y a orar, les impusieron las manos y los despidieron.

Salmo responsorial del viernes, 11 de junio de 2021

SALMO RESPONSORIAL Sal 97, 1. 2-3ab. 3c-4. 5-6 (R.: 2b)

R. El Señor revela a las naciones su justicia.
Cantad al Señor un cántico nuevo, porque ha hecho maravillas: su diestra le ha
dado la victoria, su santo brazo. R.
El Señor da a conocer su victoria, revela a las naciones su justicia: se acordó de su
misericordia y su fidelidad en favor de la casa de Israel. R.
Los confines de la tierra han contemplado la victoria de nuestro Dios. Aclama al
Señor, tierra entera;gritad, vitoread, tocad. R.
Tañed la cítara para el Señor, suenen los instrumentos: con clarines y al son de
trompetas, aclamad al Rey y Señor. R.

Segunda lectura del viernes, 11 de junio de 2021

Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Efesios 3, 8-12. 14-19

Hermanos:
A mí, el más insignificante de todos los santos, se me ha dado esta gracia:
anunciar a los gentiles la riqueza insondable que es Cristo, y aclarar a todos la
realización del misterio, escondido desde el principio de los siglos en Dios, creador
de todo.
Así, mediante la Iglesia, los Principados y Potestades en los cielos conocen
ahora la multiforme sabiduría de Dios, según el designio eterno, realizado en Cristo
Jesús, Señor nuestro, por quien tenemos libre y confiado acceso a Dios, por la fe en
él.
Por esta razón, doblo las rodillas ante el Padre, de quien toma nombre toda
familia en el cielo y en la tierra, pidiéndole que, de los tesoros de su gloria, os
conceda por medio de su Espíritu robusteceros en lo profundo de vuestro ser, que
Cristo habite por la fe en vuestros corazones, que el amor sea vuestra raíz y vuestro
cimiento;y así, con todos los santos, lograréis abarcar lo ancho, lo largo, lo alto y lo
profundo, comprendiendo lo que trasciende toda filosofía: el amor cristiano.
Así llegaréis a vuestra plenitud, según la plenitud total de Dios.

Evangelio del viernes, 11 de junio de 2021

Lectura del santo evangelio según san Mateo 10, 7-13

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus apóstoles: -«Id y proclamad que el reino de los cielos está cerca. Curad enfermos, resucitad muertos, limpiad leprosos, echad demonios. Lo que habéis recibido gratis, dadlo gratis. No llevéis en la faja oro, plata ni calderilla;ni tampoco alforja para el camino, ni túnica de repuesto, ni sandalias, ni bastón;bien merece el obrero su sustento. Cuando entréis en un pueblo o aldea, averiguad quién hay allí de confianza y quedaos en su casa hasta que os vayáis. Al entrar en una casa, saludad;si la casa se lo merece, la paz que le deseáis vendrá a ella. Si no se lo merece, la paz volverá a vosotros.»