Lecturas del jueves, 22 de octubre de 2020


Aquí podrás encontrar el Evangelio, el Salmo responsorial y las Lecturas del jueves, 22 de octubre de 2020

Primera lectura del jueves, 22 de octubre de 2020

Lectura de la carta del Apóstol San Pablo a los Efesios 3, 14-21

Hermanos: Doblo las rodillas ante el Padre, de quien toma nombre toda familia en
el cielo y en la tierra, pidiéndole que, de los tesoros de su gloria, os conceda por
medio de su Espíritu: robusteceros en lo profundo de vuestro ser;que Cristo
habite por la fe en vuestros corazones;que el amor sea vuestra raíz y vuestro
cimiento;y así, con todo el pueblo de Dios, lograréis abarcar lo ancho, lo largo, lo
alto y lo profundo, comprendiendo lo que trasciende toda filosofía: el amor
cristiano.
Así llegaréis a vuestra plenitud, según la Plenitud total de Dios.
Al que puede hacer mucho más sin comparación de lo que pedimos o concebimos,
con ese poder que actúa entre nosotros, a él la gloria de la Iglesia y de Cristo
Jesús por toda las generaciones, de edad en edad.
Amén.

Salmo responsorial del jueves, 22 de octubre de 2020

Salmo responsorial Sal 32, 1-2. 4-5. 11-12. 18-19

V. La misericordia del Señor llena la tierra.
R. La misericordia del Señor llena la tierra.
V. Aclamad, justos, al Señor, que merece la alabanza de los buenos;dad gracias
al Señor con la cítara, tocad en su honor el arpa de diez cuerdas. R.
V. Que la palabra del Señor es sincera, y todas sus acciones son leales;él ama la
justicia y el derecho, y su misericordia llena la tierra. R.
V. Pero el plan del Señor subsiste por siempre, los proyectos de su corazón, de
edad en edad.
Dichosa la nación cuyo Dios es el Señor, el pueblo que él se escogió como heredad.
Los ojos del Señor están puestos en sus fieles, en los que esperan en su
misericordia, para librar sus vidas de la muerte y reanimarlos en tiempo de
hambre. R.

Evangelio del jueves, 22 de octubre de 2020

Lectura del santo Evangelio según San Lucas 12, 49-53

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: He venido a prender fuego en el
mundo: ¡y ojalá estuviera ya ardiendo! Tengo que pasar por un bautismo, ¡y qué
angustia hasta que se cumpla! ¿Pensáis que he venido a traer al mundo paz ? No,
sino división.
En adelante, una familia de cinco estará dividida: tres contra dos y dos contra tres;
estarán divididos: el padre contra el hijo y el hijo contra el padre, la madre contra
la hija y la hija contra la madre, la suegra contra la nuera y la nuera contra la
suegra.