Lecturas del domingo, 17 de mayo de 2020


Aquí podrás encontrar el Evangelio, el Salmo responsorial y las Lecturas del domingo, 17 de mayo de 2020

Primera lectura del domingo, 17 de mayo de 2020

Lectura de la primera carta del apóstol san Pablo a los Corintios 1, 26-31

Fijaos en vuestra asamblea, hermanos, no hay en ella muchos sabios en lo humano, ni muchos poderosos, ni muchos aristócratas;todo lo contrario, lo necio del mundo lo ha escogido Dios para humillar a los sabios, y lo débil del mundo lo ha escogido Dios para humillar el poder. Aún más, ha escogido la gente baja del mundo, lo despreciable, lo que no cuenta, para anular a lo que cuenta, de modo que nadie pueda gloriarse en presencia del Señor. Por él vosotros sois en Cristo Jesús, en este Cristo que Dios ha hecho para nosotros sabiduría, justicia, santificación y redención. Y así -como dice la Escritura- «el que se gloríe, que se gloríe en el Señor.»

Salmo responsorial del domingo, 17 de mayo de 2020

SALMO RESPONSORIAL Sal 1, 1-2. 3. 4 y 6 (R.: 2a)

R. Su gozo es la ley del Señor.
Dichoso el hombre
que no sigue el consejo de los impíos,
ni entra por la senda de los pecadores,
ni se sienta en la reunión de los cínicos;
sino que su gozo es la ley del Señor,
y medita su ley día y noche. R.
Será como un árbol plantado al borde de la acequia: da fruto en su sazón y no se
marchitan sus hojas;y cuanto emprende tiene buen fin. R.
No así los impíos, no así;serán paja que arrebata el viento. Porque el Señor protege
el camino de los justos, pero el camino de los impíos acaba mal. R.

Segunda lectura del domingo, 17 de mayo de 2020

Lectura de la primera carta del Apóstol San Pedro 3, 15-18

Hermanos:
Glorificad en vuestros corazones a Cristo Señor y estad siempre prontos para dar
razón de vuestra esperanza a todo el que os la pidiere;pero con mansedumbre y respeto y
en buena conciencia, para que en aquello mismo en que sois calumniados queden
confundidos los que denigran vuestra buena conducta en Cristo;que mejor es padecer
haciendo el bien, si tal es la voluntad de Dios, que padecer haciendo el mal.
Porque también Cristo murió una vez por los pecados, el justo por los injustos, para
llevarnos a Dios. Murió en la carne, pero volvió a la vida por el Espíritu.

Evangelio del domingo, 17 de mayo de 2020

Mt 11, 25-30

Notas