Lecturas del domingo, 13 de enero de 2019


Aquí podrás encontrar el Evangelio, el Salmo responsorial y las Lecturas del domingo, 13 de enero de 2019

Primera lectura del domingo, 13 de enero de 2019

Lectura de la primera carta del apóstol san Juan 2, 18-25

Hijos míos, es el momento final. Habéis oído que iba a venir un Anticristo;pues bien, muchos anticristos han aparecido, por lo cual nos damos cuenta que es el momento final. Salieron de entre nosotros, pero no eran de los nuestros. Si hubiesen sido de los nuestros, habrían permanecido con nosotros. Pero sucedió así para poner de manifiesto que no todos son de los nuestros. En cuanto a vosotros, estáis ungidos por el Santo, y todos vosotros lo conocéis. Os he escrito, no porque desconozcáis la verdad, sino porque la conocéis, y porque ninguna mentira viene de la verdad. ¿Quién es el mentiroso, sino el que niega qué Jesús es el Cristo? Ése es el Anticristo, el que niega al Padre y al Hijo. Todo el que niega al Hijo tampoco posee al Padre. Quien confiesa al Hijo posee también al Padre. En cuanto a vosotros, lo que habéis oído desde el principio permanezca en vosotros. Si permanece en vosotros lo que habéis oído desde el principio, también vosotros permaneceréis en el Hijo y en el Padre;y ésta es la promesa que él mismo nos hizo: la vida eterna.

Salmo responsorial del domingo, 13 de enero de 2019

Salmo responsorial Sal 109, 1. 2. 3. 4 (R.: 4 bc)

R. Tú eres sacerdote eterno, según el rito de Melquisedec.
Oráculo del Señor a mi Señor: «Siéntate a mi derecha, y haré de tus enemigos
estrado de tus pies.» R.
Desde Sión extenderá el Señor el poder de tu cetro;somete en la batalla a tus
enemigos. R.
«Eres príncipe desde el día de tu nacimiento, entre esplendores sagrados;yo mismo
te engendré como rocío, antes de la aurora.» R.
El Señor lo ha jurado y no se arrepiente: «Tú eres sacerdote eterno, según el rito de
Melquisedec.» R.

Segunda lectura del domingo, 13 de enero de 2019

Lectura del libro de los Hechos de los apóstoles 10, 34-38

En aquellos días, Pedro tomó la palabra y dijo:
—«Está claro que Dios no hace distinciones;acepta al que lo teme y practica la
justicia, sea de la nación que sea. Envió su palabra a los israelitas, anunciando la paz
que traería Jesucristo, el Señor de todos.
Conocéis lo que sucedió en el país de los judíos, cuando Juan predicaba el bautismo,
aunque la cosa empezó en Galilea. Me refiero a Jesús de Nazaret, ungido por Dios
con la fuerza del Espíritu Santo, que pasó haciendo el bien y curando a los
oprimidos por el diablo, porque Dios estaba con él.»

Evangelio del domingo, 13 de enero de 2019

Mt 5, 13-19

Notas