Lecturas del domingo, 11 de noviembre de 2018


Aquí podrás encontrar el Evangelio, el Salmo responsorial y las Lecturas del domingo, 11 de noviembre de 2018

Primera lectura del domingo, 11 de noviembre de 2018

Is 61, 1-3a

SALMO RESPONSORIAL

Salmo responsorial del domingo, 11 de noviembre de 2018

Salmo Responsorial Sal 88, 2-3. 4-5. 21-22. 25 y 27

Aclamación del Evangelio

Segunda lectura del domingo, 11 de noviembre de 2018

Lectura de la carta a los Hebreos 9, 24-28

Cristo ha entrado no en un santuario construido por hombres —imagen del
auténtico—, sino en el mismo cielo, para ponerse ante Dios, intercediendo por
nosotros.
Tampoco se ofrece a sí mismo muchas veces —como el sumo sacerdote, que
entraba en el santuario todos los años y ofrecía sangre ajena;si hubiese sido así,
tendría que haber padecido muchas veces, desde el principio del mundo—. De
hecho, él se ha manifestado una sola vez, al final de la historia, para destruir el
pecado con el sacrificio de sí mismo.
Por cuanto el destino de los hombres es morir una sola vez. Y después de la
muerte, el juicio.
De la misma manera, Cristo se ha ofrecido una sola vez para quitar los pecados
de todos.
La segunda vez aparecerá, sin ninguna relación al pecado, a los que lo esperan,
para salvarlos.

Evangelio del domingo, 11 de noviembre de 2018

Lectura del santo evangelio según san Mateo 25, 31-40

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: -«Cuando venga en su gloria el Hijo del hombre, y todos los ángeles con él, se sentará en el trono de su gloria, y serán reunidas ante él todas las naciones. Él separará a unos de otros, como un pastor separa las ovejas de las cabras. Y pondrá las ovejas a su derecha y las cabras a su izquierda. Entonces dirá el rey a los de su derecha: “Venid vosotros, benditos de mi Padre;heredad el reino preparado para vosotros desde la creación del mundo. Porque tuve hambre y me disteis de comer, tuve sed y me disteis de beber, fui forastero y me hospedasteis, estuve desnudo y me vestisteis, enfermo y me visitasteis, en la cárcel y vinisteis a verme.” Entonces los justos le contestarán: “Señor, ¿cuándo te vimos con hambre y te alimentamos, o con sed y te dimos de beber?;¿cuándo te vimos forastero y te hospedamos, o desnudo y te vestimos?;¿cuándo te vimos enfermo o en 1a cárcel y fuimos a verte?” Y el rey les dirá: “Os aseguro que cada vez que lo hicisteis con uno de éstos, mis humildes hermanos, conmigo lo hicisteis.”»