Lecturas del viernes, 27 de abril de 2018


Aquí podrás encontrar el Evangelio, el Salmo responsorial y las Lecturas del viernes, 27 de abril de 2018

Primera lectura del viernes, 27 de abril de 2018

Lectura del libro de los Hechos de los apóstoles 13, 26-33

En aquellos días, habiendo llegado Pablo a Antioquía de Pisidia, decía en la
sinagoga:
—«Hermanos, descendientes de Abrahán y todos los que teméis a Dios: A vosotros
se os ha enviado este mensaje de salvación. Los habitantes de Jerusalén y sus
autoridades no reconocieron a Jesús ni entendieron las profecías que se leen los
sábados, pero las cumplieron al condenarlo. Aunque no encontraron nada que
mereciera la muerte, le pidieron a Pilato que lo mandara ejecutar. Y, cuando
cumplieron todo lo que estaba escrito de él, lo bajaron del madero y lo enterraron.
Pero Dios lo resucitó de entre los muertos. Durante muchos días, se apareció a los
que lo habían acompañado de Galilea a Jerusalén, y ellos son ahora sus testigos ante
el pueblo. Nosotros os anunciamos la Buena Noticia de que la promesa que Dios
hizo a nuestros padres, nos la ha cumplido a los hijos resucitando a Jesús. Así está
escrito en el salmo segundo:
"Tú eres mi Hijo: yo te he engendrado hoy.',»

Salmo responsorial del viernes, 27 de abril de 2018

Salmo responsorial Sal 2, 6-7. 8-9. 10-11 (R/.: 7)

R. Tú eres mi Hijo: yo te he engendrado hoy. (O bien: Aleluya.)
«Yo mismo he establecido a mi rey en Sión, mi monte santo.» Voy a proclamar el
decreto del Señor;él me ha dicho: «Tu eres mi Hijo: yo te he engendrado hoy.» R.
«Pídemelo: te daré en herencia las naciones, en posesión, los confines de la tierra:
los gobernarás con cetro de hierro, los quebrarás como jarro de loza.» R.
Y ahora, reyes, sed sensatos;escarmentad, los que regís la tierra: servid al Señor con
temor, rendidle homenaje temblando. R.

Evangelio del viernes, 27 de abril de 2018

Lectura del santo evangelio según san Juan 14, 1-6

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
—«Que no tiemble vuestro corazón;creed en Dios y creed también en mi. En la casa
de mi Padre hay muchas estancias;si no fuera así, ¿os habría dicho que voy a
prepararos sitio? Cuando vaya y os prepare sitio, volveré y os llevaré conmigo, para
que donde estoy yo, estéis también vosotros. Y adonde yo voy, ya sabéis el
camino.»
Tomás le dice:
—«Señor, no sabemos adonde vas, ¿cómo podemos saber el camino?»
Jesús le responde:
—«Yo soy el camino, y la verdad, y la vida. Nadie va al Padre, sino por mi.»