Lecturas del martes, 13 de febrero de 2018


Aquí podrás encontrar el Evangelio, el Salmo responsorial y las Lecturas del martes, 13 de febrero de 2018

Primera lectura del martes, 13 de febrero de 2018

Lectura de la carta del Apóstol Santiago 1, 12-18

Queridos hermanos: Dichoso el hombre que soporta la prueba, porque, una vez
aquilatado, recibirá la corona de la vida que el Señor ha prometido a los que le
aman.
Cuando alguien se ve tentado, no diga que Dios lo tienta;Dios no conoce la
tentación al mal y él no tienta a nadie.
A cada uno le viene la tentación cuando su propio deseo lo arrastra y seduce;el
deseo concibe y da a luz el pecado, y el pecado, cuando se comete, engendra
muerte.
Queridos hermanos, no os engañéis.
Todo beneficio y todo don perfecto viene de arriba, del Padre de los Astros, en el
cual no hay fases ni períodos de sombra.
Por propia iniciativa, con la palabra de la verdad, nos engendró, para que seamos
como la primicia de sus criaturas.

Salmo responsorial del martes, 13 de febrero de 2018

Salmo responsorial Sal 93, 12-13a. 14-15. 18-19.

V. Dichoso el hombre a quien tú educas, Señor.
R. Dichoso el hombre a quien tú educas, Señor.
V. Dichoso el hombre a quien tú educas, al que enseñas tu ley, dándole descanso
tras los años duros. R.
Porque el Señor no rechaza a su pueblo ni abandona su heredad: el justo
obtendrá su derecho, y un porvenir, los rectos de corazón. R.
V. Cuando me parece que voy a tropezar, tu misericordia, Señor, me sostiene;
cuando se multiplican mis preocupaciones, tus consuelos son mi delicia. R.

Evangelio del martes, 13 de febrero de 2018

Lectura del santo Evangelio según San Marcos 8, 14-21

En aquel tiempo, a los discípulos se les olvidó llevar pan, y no tenían más que un
pan en la barca.
Jesús les recomendó: Tened cuidado con la levadura de los fariseos y con la de
Herodes.
Ellos comentaban: Lo dice porque no tenemos pan.
Dándose cuenta, les dijo Jesús: ¿Por qué comentáis que no tenéis pan ? ¿No acabáis
de entender? ¿Tan torpes sois? ¿Para qué os sirven los ojos si no veis, y los oídos
si no oís ? A ver, ¿cuántos cestos de sobras recogisteis cuando repartí cinco panes
entre cinco mil? ¿Os acordáis? Ellos contestaron: Doce ¿Y cuántas canastas de
sobras recogisteis cuando repartí siete entre cuatro mil? Le respondieron: Siete.
El les dijo: ¿Y no acabáis de entender?