Lecturas del viernes, 16 de diciembre de 2016


Aquí podrás encontrar el Evangelio, el Salmo responsorial y las Lecturas del viernes, 16 de diciembre de 2016

Primera lectura del viernes, 16 de diciembre de 2016

Is 56, 1-3. 6-8

Esto dice el Señor:
"Velen por los derechos de los demás,
practiquen la justicia,
porque mi salvación está a punto de llegar
y mi justicia a punto de manifestarse.
Dichoso el hombre que hace esto y en ello persevera,
el que se abstiene de profanar el sábado,
el que aparta su mano de todo mal.
No diga el extranjero que ha dado su adhesión al Señor:
'Sin duda que el Señor me excluirá de su pueblo'.
A los extranjeros que se han adherido al Señor
para servirlo, amarlo y darle culto,
a los que guardan el sábado sin profanarlo
y se mantienen fieles a mi alianza,
los conduciré a mi monte santo
y los llenaré de alegría en mi casa de oración.
Sus holocaustos y sacrificios serán gratos a mi altar,
porque mi casa será casa de oración
para todos los pueblos".
Esto dice el Señor Dios,
que reúne a los dispersos de Israel:
"A los ya reunidos, todavía añadiré otros".

Salmo Responsorial del viernes, 16 de diciembre de 2016

Salmo 66, 2-3. 5. 7-8

R. (4)  Bendigamos a Dios, nuestro Señor.
Ten piedad de nosotros y bendícenos;
vuelve, Señor, tus ojos a nosotros.
Que conozca la tierra tu bondad
y los pueblos tu obra salavadora.
R. Bendigamos a Dios, nuestro Señor.  
Las naciones con júbilo te canten,
porque juzgas al mundo con justicia;
con equidad tú juzgas a los pueblos
y riges en la tierra a las naciones.
R. Bendigamos a Dios, nuestro Señor.
La tierra ha producido ya sus frutos,
Dios nos ha bendecido.
Que nos bendiga Dios
y que le rinda honor el mundo entero.
R. Bendigamos a Dios, nuestro Señor.

Evangelio del viernes, 16 de diciembre de 2016

Jn 5, 33-36

En aquel tiempo, Jesús dijo a los judíos: "Ustedes enviaron mensajeros a Juan el Bautista y él dio testimonio de la verdad. No es que yo quiera apoyarme en el testimonio de un hombre. Si digo esto, es para que ustedes se salven. Juan era la lámpara que ardía y brillaba, y ustedes quisieron alegrarse un instante con su luz.
Pero yo tengo un testimonio mejor que el de Juan: las obras que el Padre me ha concedido realizar y que son las que yo hago, dan testimonio de mí y me acreditan como enviado del Padre".