Lecturas del viernes, 18 de diciembre de 2020


Aquí podrás encontrar el Evangelio, el Salmo responsorial y las Lecturas del viernes, 18 de diciembre de 2020

Primera lectura del viernes, 18 de diciembre de 2020

Lectura del libro de Jeremías 23, 5-8

«Mirad que llegan días —oráculo del Señor—
en que suscitaré a David un vástago legítimo: reinará como rey prudente,
hará justicia y derecho en la tierra. En sus días se salvará Judá,
Israel habitará seguro.
Y lo llamarán con este nombre:
"El-Señor-nuestra-justicia".
Por eso, mirad que llegan días —oráculo del Señor—
en que no se dirá: "Vive el Señor, que sacó a los israelitas de Egipto",
sino que se dirá: "Vive el Señor, que sacó a la raza de Israel del
país del Norte y de los países adonde los expulsó, y los trajo para que habitaran en
sus campos."»

Salmo responsorial del viernes, 18 de diciembre de 2020

Salmo responsorial Sal 71, 1-2. 12-13. 18-19 (R/.: cf. 7)

R. Que en sus días florezca la justicia, y la paz abunde eternamente.
Dios mío, confía tu juicio al rey, tu justicia a al hijo de reyes, para que rija a tu
pueblo con justicia, a tus humildes con rectitud. R.
Él librará al pobre que clamaba, al afligido que no tenía protector;él se apiadará del
pobre y del indigente, y salvará la vida de los pobres. P>.
Bendito sea el Señor, Dios de Israel, el único que hace maravillas;bendito por
siempre su nombre glorioso;que su gloria llene la tierra. ¡Amén, amén! R.

Evangelio del viernes, 18 de diciembre de 2020

Lectura del santo evangelio según san Mateo 1, 18-24

El nacimiento de Jesucristo fue de esta manera:
María, su madre, estaba desposada con José y, antes de vivir juntos, resultó que ella
esperaba un hijo por obra del Espíritu Santo.
José, su esposo, que era justo y no quería denunciarla, decidió repudiarla en secreto.
Pero, apenas había tomado esta resolución, se le apareció en sueños un ángel del
Señor que le dijo:
—«José, hijo de David, no tengas reparo en llevarte a María, tu mujer, porque la
criatura que hay en ella viene del Espíritu Santo. Dará a luz un hijo, y tú le pondrás
por nombre Jesús, porque él salvará a su pueblo de los pecados.»
Todo esto sucedió para que se cumpliese lo que había dicho el Señor por el Profeta:
«Mirad: la Virgen concebirá y dará a luz un hijo y le pondrá por nombre
Emmanuel, que significa "Dios-con-nosotros".»
Cuando José se despertó, hizo lo que le habla mandado el ángel del Señor y se llevó
a casa a su mujer.