¿Alguna vez te has preguntado como transmitir y recibir los valores cristianos con los que Dios construyó el mundo? ¿Cómo predicar con la Palabra de Dios? ¿Cómo hacer que la comunidad cristiana se impregne de los mensajes cristianos que Dios nos ha hecho llegar a través de la Biblia?

Conocernos a nosotros mismos, orientarnos por el camino del Señor y obrar a su imagen y semejanza es uno de las principales inquietudes de todo cristiano. Si te has hecho alguna vez estas preguntas entonces has encontrado la respuesta: las dinámicas cristianas.

Qué son las dinámicas cristianas

Las dinámicas cristianas o dinámicas grupales son una actividad que encuentra su punto de origen en la comunidad cristiana. El objetivo de una dinámica cristiana es hacer un acto de reflexión que consiga el revivir de los mejores pensamientos cristianos en nuestro ser, y esa es una de las principales características de una dinámica cristiana.

Un acto de reflexión que nos permita encontrar el verdadero camino de la Fe. Así, a la hora de hacer una dinámica cristiana nos valdremos de los juegos y el trabajo colectivo, para fomentar las oraciones que Dios nos enseñó, junto con el apoyo de los versículos bíblicos. Aquí es donde se le da forma a cada una de las partes de las dinámicas cristianas, pues descubriremos el verdadero significado de una dinámica cristiana: la reflexión sobre el bien y el mal, el pecado y el fruto.


Tipos de dinámicas cristianas

Son varios los tipos de dinámicas cristianas con los que contamos. Todo depende de su interpretación y objetivo, el público al que va destinado, si bien se trata de niños, o por el contrario de adultos. De entre las dinámicas cristianas más relevantes encontramos las siguientes: