Estudiar la Biblia es esencial para entender el mensaje de Jesucristo. No basta con leer la Biblia con fe y devoción, sino que es necesario aplicar nuestra devoción al estudio. La Biblia transmite la palabra de Dios y es muy importante estudiarla desde el respeto, la comprensión y la práctica, ya que la finalidad del estudio de la Biblia es entender el mensaje del Señor y el contexto de los hechos que se narran. Si no sabes cómo estudiar la Biblia ni por dónde empezar a leerla, vamos a ofrecerte unas claves para interpretar, comprender y asimilar correctamente la palabra de Dios. En primer lugar, para aprender a estudiar la Biblia es primordial conocer todos los libros de la Biblia, su estructura y el contenido de todos ellos. También deberás entender el sentido de la Biblia, es decir, por qué es importante la Biblia, quiénes son sus autores y los distintos mensajes que se transmiten. Métodos para estudiar la Biblia Estudiar la Biblia paso a paso es muy sencillo si organizas tu tiempo y dedicas unos minutos del día a leer la palabra de Dios. Escoge un lugar y una hora específicos cada día y elabora un calendario en el que detalles tu estudio. Es conveniente leer las instrucciones que aparecen al principio de cada libro o de los distintos grupos de libros antes de empezar la lectura de los textos bíblicos. Uno de los mejores métodos para estudiar la Biblia es anotar en una libreta la fecha y el punto de inicio de la lectura así como el texto al que hemos llegado cada día. Intenta que la libreta sea especial, ya que la dedicarás al servicio de Dios y es importante que te sientas bien con ella. Una vez finalices la lectura diaria de la Biblia, escribe unas diez palabras que resuman el mensaje concreto con el que te sientas identificado y, a continuación, dedica una oración a Dios para agradecer su labor. También te aconsejamos que releas el texto antes de acostarte para retenerlo en tu mente. Recuerda que no es necesario memorizar el texto bíblico, sino leerlo con atención y tratar de entender el mensaje del Señor. Partes de la Biblia ¿Cómo se divide la Biblia? Cuando hablamos de partes de la Biblia en realidad nos estamos refiriendo a los libros que forman la Biblia. Por lo general, dividimos la Biblia en dos partes, que te las detallamos a continuación: Antiguo Testamento Nuevo Testamento No obstante, hay otras maneras de dividir la Biblia. Jesucristo divide el Antiguo Testamento de la misma manera en que lo hicieron los judíos de su tiempo, en concreto, en tres partes: La Ley o el Pentatuco, que incluye los cinco libros de Moisés y los primeros libros de la Biblia; los Profetas, que recoge los textos de los profetas, y los Salmos o Escritos, con los libros del Antiguo Testamento, empezando con los Salmos (en el orden judío). En el Nuevo Testamento, encontramos los cuatro Evangelios (Mateo, Marcos, Lucas y Juan) y un libro histórico, que es el Libro de los Hechos. A continuación, se encuentran las Epístolas Paulinas y las Epístolas No Paulinas.
